Vista de las secas lagunas desde un mirador en altura.
Vegetación propia de las Lagunas de la Nava.
Construcción en adobe, junto a ella, un montón de paja apilada.
Detalle de la vegetación de carrizo propia.
Visitante en un puesto de observación de aves.
Distintas tomas de un rebaño de ovejas, típicos en esta zona de la Nava. Los quesos que aquí se producen son especialmente buenos.
Es recomendable la visita a la Nava a partir del mes de noviembre cuando las lagunas comiencen a tener agua ya que es cuando albergan a gran cantidad de aves migratorias.
Volveremos para esas fechas y espero poder mostraros otros aspectos interesantes de este campo castellano.
